La datación y los isótopos

La datación radiométrica es un método utilizado en varias ramas de la ciencia como la paleontología, la arqueología y la geología que nos permite conocer la edad aproximada de un objeto como una roca o un fósil. Sin embargo, para saber lo que es la datación, primero hay que saber qué es un isótopo.

Se llama isótopos a los núcleos con el mismo número de protones, y por lo tanto elemento, pero un número distinto de neutrones entre sí. Así, todos los isótopos de un mismo elemento tienen mismo número atómico, o número de electrones, pero tienen distinto número másico, es decir, la suma de sus protones y neutrones es distinta. Por ejemplo, un isótopo de carbono-14  tiene catorce neutrones más protones, mientras que un isótopo de  carbono-12, el más común, tiene doce protones más neutrones, aunque ambos tengan 6 protones. Además, para la datación no sirve un isótopo cualquiera, ya que tiene que ser radioactivo, es decir, debe de ser inestable y estar liberando partículas hasta alcanzar una forma más estable.

Una propiedad de los radioisótopos (isótopos radioactivos) muy importante para la datación es la semivida, es decir, el tiempo que tarda un isótopo inestable en quedarse 50% inestable (núcleo padre u original) y 50% estable (núcleo hijo o estabilizado). Esto permite saber la antigüedad de una muestra (por ejemplo, si la semivida de un isótopo es de 1 millón de años y nos encontramos una muestra con una proporción padre-hijo de 1/15 significa que la muestra tiene unos 4 millones de años). El tiempo de semivida no es el mismo para todos los isótopos, lo que quiere decir que no se puede utilizar un sólo isótopo para todas las muestras posibles, si no que dependiendo de su antigüedad se utilizará unos métodos u otros.

Como se ve en el gráfico superior, en muchas ocasiones los distintos métodos se solapan, lo cual es muy útil para los científicos porque así pueden probar con distintos métodos, comparar los resultados y hacer una media de los mismos. Como se puede comprobar, y a pesar de lo que dice la cultura popular, el carbono-14 no se utiliza para fechas demasiado antiguas, para ello se usan otros métodos como el potasio-40 o el uranio-238. Esto ha causado mucha confusión en algunas ocasiones en las que un fósil que debería ser muy antiguo es datado con carbono-14 y da un resultado extraño (por ejemplo, un supuesto cuerno de Triceratops de 30.000 años o un diente de Megalodón de 10.000 años), promoviendo pseudociencia como el creacionismo. Así que la próxima vez que hablen de Carbono-14 por televisión o en una película, ¡a lo mejor lo están haciendo mal!

Víctor Llorente García